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Hechos que no lo son

Casi todos "sabemos" que la batalla final de Waterloo contra Napoleón se dio en Waterloo, que Adolfo Hitler fue un empapelador cuyo verdadero apellido era Schickelgruber y que los toros ven el color rojo. Pero, como otras muchas cosas que “sabemos”, tales ideas no corresponden a la realidad. La batalla de Waterloo ocurrió a 4 Km de Waterloo, entre los pueblos de Plancenoit y Mont Saint Jean. Hitler se llamaba efectivamente así, pues era hijo de Alois Hitler, y nunca fue empapelador. Y los fisiólogos han comprobado que los toros no distinguen los colores.

Tom Burnam, profesor de literatura en la Universidad Estatal de Portlan (Oregon), ha puesto las cosas en su lugar con la publicación de todo un libro que desenmascara un sinfín de creencias comunes, pero erróneas.

Aquí algunas de ellas (y unas cuantas más próximamente):

• Sherlock Holmes. En ningún pasaje de los 56 cuentos y cuatro novelas que Arthur Conan Doyle escribió sobre su famoso detective, dice Holmes: “Elemental, mi querido Watson”.
  
  

• El primer día del siglo XX. No fue le primer día de enero de 1900. El primer día del siglo XX fue, en realidad, el primero de enero de 1901. (Del primer día de enero del año uno al 31 de diciembre del año 99 es evidente que sólo transcurrieron 99 años; y así sucesivamente).
  
  

• La gaita. Aunque la gaita está considerada como el instrumento nacional de Escocia, históricamente no es más escocesa que irlandesa. Es un instrumento muy antiguo (tan antiguo como la Persia inmemorial) que los romanos introdujeron en las Islas Británicas. Es sorprendente encontrar gaitas de una u otra forma en España, Italia, Francia, los Balcanes e incluso Checoslovaquia.
  
  

• Apolilladas. Las polillas, contra lo que suele creerse, no comen ropa. Algunas en realidad nada comen durante su vida adulta, la cual (y no ha de asombrarnos) es breve. Es su larva la que causa el daño; cuando andan volando fuera del ropero ya es demasiado tarde para evitarlo.